Le Corde Sensible. Magritte

Le Corde Sensible. Magritte
Le Corde Sensible. Magritte, 1960

lunes, 23 de octubre de 2017

Nunca, jamás, tendrás que lidiar con nada mas que el próximo minuto


"Esto es una promesa, y un hecho: Nunca, jamás, en toda tu vida, tendrás que lidiar con nada mas que el proximo minuto. Por mucho que parezca que se acerca un evento -un examen, una conversacion, una decision, un beso- en el que, si metes la pata, todo tu futuro arderá en el infierno delante de tí y estarás acabado/a, no será asi, no lo estarás.
Fuente

Eso nunca pasará. Eso no es lo que pasa.

Los minutos siempre vienen de uno en uno, dentro de horas que vienen de una en una, dentro de dias que vienen de uno en uno - todos enhebrados ordenadamente, como perlas en un collar, suspendidos en una elegante linea. Nunca, jamas, tendrás que lidiar con nada mas que los próximos 60 segundos." (traducido de un texto de Caitlin Moran).


La mente humana, esa máquina de emitir pensamientos que nos cuenta cosas continuamente, tiene como objetivo protegernos. No que lo pasemos bien, ni que digamos te quiero... evolucionó como un "guardaespaldas" que trata de librarnos de peligros. Y, para eso, nos proyecta con cierta frecuencia , como en una película, escenas catastróficas en la que toda nuestra vida se hunde en un solo instante. La mente-guardaespaldas hace muy bien su trabajo, que es protegernos anticipando peligros.
 
Sin embargo, a veces, nuestra protectora mente, con toda su buena intención, nos secuestra, nos paraliza. Nos junta "todos los minutos". Y, como dice Caitlin Moran, no es así como funciona la vida. La vida se compone de minutos, que vienen ordenadamente uno detrás de otro, dentro de horas.... 
Y cuando la mente nos paraliza, juntando todos los minutos, hay una manera de "soltarse del anzuelo", de "movilizarse"; focalizar en el siguiente movimiento/acción útil. Sólo hay que actuar en el minuto siguiente. Sólo es necesario centrarse en hacer lo que toque en ese minuto. Ya vendrá el minuto siguiente, en que tocará hacer otra cosa, o la misma. Cualquier objetivo, cualquier reto, se alcanza a través de series de acciones. Hacer esa llamada que tememos, pero nos acercaría a aquello que queremos conseguir, se compone de coger el teléfono; el siguiente movimiento es (posiblemente) quitarle el código; después buscar en contactos a la persona a la que convendría llamar; seleccionarla; y pulsar el simbolo de llamada. Cada uno de esos movimientos van secuencialmente seguidos. Sólo hay que focalizarse en el minuto siguiente. Detrás viene sólo otro minuto.
¿Hay algo que no estás haciendo, y te acercaría a una vida mejor, porque tu mente "te está juntando todos los minutos"? Elige cuál es el siguiente movimiento que tendrías que hacer y hazlo. Céntrate en ese minuto. Los demás ya vendrán después, ordenadamente. Y sólo tendrás que lidiar con ellos de uno en uno.

martes, 17 de enero de 2017

4 máximas para vivir mejor la vida

Durante mi formación como psicóloga de emergencias, tuve la suerte de tener un profesor maravilloso, Javier Gomez Segura. Desgraciadamente en estos días se cumple un año de su fallecimiento. Javier era psicólogo, guardia civil, y "superviviente" (como le gustaba a él definirse) del atentado de ETA de la Plaza de Republica Dominicana en 1986. Era una persona sabia, lo que algunos llaman "un alma vieja".
 
Y en la primera clase que recibí de él, nos contó que él había descubierto que para vivir la vida de la mejor manera posible, había tres grandes "Máximas"; y realmente encierran gran sabiduría, por lo que las comparto aquí.
 
1.- "Lo que é, é": Las cosas son como son, no como te gustaría que fueran. Y ese es el primer paso para empezar a solucionarlas o a aceptarlas, si no hay manera de cambiarlas. Todo el tiempo que invertimos en quejarnos o en fantasear (que no en buscar soluciones) como sería si las cosas fueran diferentes, será tiempo perdido.
 
2.- "Lo bueno cuesta": Todo lo que merece la pena en la vida requiere esfuerzo y trabajo. La llamada "Sociedad del Bienestar" nos incita continuamente a la "ley del minimo esfuerzo", y por tanto, a no trabajar para conseguir nuestras metas y propósitos.
 
3.- "Al final, tú Eliges": Tú eliges cómo te quieres comportar ante lo que te sucede; no puedes elegir lo que te pasa, pero sí lo que hacer con ello y como reaccionas.

Yo, con el tiempo, he añadido una más:
 
4.- "Invierte el máximo tiempo posible en quien te importa y quien te aporta". Al final, tenemos un tiempo limitado en esta vida; también podemos elegir, aunque sea un poco, en qué y quién lo invertimos.Todo el tiempo que invirtamos en personas que no nos importan y/o no nos aportan nada, será tiempo perdido... que no podremos recuperar.

domingo, 1 de enero de 2017

¿Por qué cuesta tanto cumplir los Propósitos de Año Nuevo? ¿Y si haces algo distinto esta vez?


Cada año por esta época, casi como una tradición más, nos planteamos “propósitos de año nuevo": Aprender inglés, Perder X kgs, Ir al gimnasio, Dejar de fumar.... Y muchas veces, hacia mediados de febrero, tales propósitos se han.... "desvanecido". Allí estaremos, tirados en el sofá, habiendo ido a la academia o al gimnasio "una o ninguna vez", y comiendo algún tipo de alimento delicioso pero no muy "orientado" a la pérdida de peso.. 

Si esto te suena familiar, no estás solo/a... Incluso definiendo bien los objetivos (más información aquí), los estudios revelan que sólo el 8% de las personas consiguen realmente cumplir sus Propósitos de Año Nuevo. 

 ¿Por qué nos pasa eso? 

 Quizá el problema está precisamente en el concepto de "Propósito"; los "Propósitos" de Año Nuevo tienen un cierto "tufo" de obligación y rigidez.... "tengo que/debo" ir al gimnasio, hacer dieta, ir a clase.... Y además lo planteamos en términos absolutos "Lo hago/No lo hago".

Por un lado, el mero hecho de "tener que" hacer algo ya nos estresa; muchas mentes "odian" el concepto de "obligación". ¿Cuántas obligaciones tenemos ya a lo largo del día? ¿De verdad me voy a poner una más? ... En el momento de ponernos "manos a la obra", nuestra propia mente puede boicotear nuestros más decididos esfuerzos "¿Ahora al gimnasio/academia? ¿Con lo cansado/a que estoy?"¡Si ya hago esfuerzos todo el rato simplemente para poder llevar la vida que llevo!"  Y en cuanto cedemos una o dos veces al "boicot" momentáneo de nuestra mente, abandonamos la lucha, y nos dejamos llevar por nuestros hábitos de siempre.

Por otro lado, el plantearnos "retos" en términos absolutos, no deja espacio al hecho, real, de que somos humanos y, por tanto, de vez en cuando "nos salimos" del camino.

¿Qué podemos hacer para cambiarlo? 
Una buena sugerencia es plantearnos una "Dirección" para este año, en vez de "Propósitos". La palabra Propósito hace que focalicemos en el "resultado", en vez de en el proceso. La palabra "Dirección" implica dirigirse hacia, focalizar la atención en un determinado sentido. Una Dirección es mucho más flexible, admite mucho mejor los errores y "salidas" del camino, y permite realizar pequeños pasos, ya que cualquier tamaño de paso te permite avanzar. También permite volver al camino que hemos elegido, sin tener que "abandonar" si en algún momento nos hemos salido. 

Para ello: 
- Planteate el "PARA QUÉ": Esa DIrección, ¿te acerca hacia la persona que quieres ser, la vida que querrías vivir?. Pregúntate PARA QUÉ querrías llevar a cabo ese propósito. Por ejemplo, un clásico, "Perder peso". ¿Quieres perderlo porque realmente te preocupan los efectos sobre tu salud, y lo que eso puede significar para las personas que te importan? ¿O sólo para que tu pareja/familia deje de darte la lata? Es mucho más probable que pongas "manos a la obra" si la razón es importante para ti; si lo haces por complacer a otros, o "para que te dejen en paz", la "voluntad" para llevarlo a cabo durará poco...Cuanto más te importe, más probable es que lo hagas. 

- Describe la DIRECCIÓN: "Voy a comer más sano" (en vez de "voy a hacer dieta"), "hacer más ejercicio" (en vez de "voy a ir al gimnasio), "exponerme" a cosas en inglés (ver series, leer libros, aprovechar oportunidades de hablar en inglés...), "fumar menos cigarros" (en vez de "Voy a dejar de fumar").  

- Elige CONDUCTAS CONCRETAS que se encaminen en esa dirección. Por ejemplo, en vez de (o además de) ir al gimnasio, caminar hoy 10 minutos más, o subir UN piso andando; o comer HOY algo más verdura y/o fruta; o no fumarte ESE cigarro... un cigarro menos ya es un paso más en la dirección elegida. Esto facilitará que tengas un menú mucho más amplio de conductas a realizar, y siempre se pueda hacer algo, por pequeño que sea, que te acerque a la situación deseada.

- Focaliza en el PROCESO, en vez de en el Resultado: Poner el foco en pequeños pasos que te acerquen a la situación deseada facilitará mucho la mejora . Y toda conducta sucede AQUÍ Y AHORA. 

- Sé AMABLE contigo mismo; sea cual sea la Dirección que has elegido, habrá días y semanas que no estemos a la altura de nuestras expectativas.. . y es normal, porque somos humanos. Un hecho fundamental es que siempre, en cualquier momento, podemos volver a empezar, volver al camino, realizar cualquier conducta, por pequeña que sea, que nos haga avanzar en la dirección elegida.

 
Lo realmente importante es hacer algo, dar un paso, aunque sea pequeño... cada pequeña gota va llenando un cubo… y hasta el viaje más largo empieza con el primer paso...