Le Corde Sensible. Magritte

Le Corde Sensible. Magritte
Le Corde Sensible. Magritte, 1960

domingo, 12 de julio de 2015

Vacaciones: ¿las deseas, las temes y/o no te tocan?: 6 sugerencias para saborear las vacaciones, las pases donde las pases



Hay muchas maneras de ver las vacaciones, y muchas circunstancias que las condicionan. Hay quien tiene vacaciones y sitio para ir, y le apetece muchísimo, y quien no le apetece nada, por el lugar, la compañía, las circunstancias…. Hay quien no tiene vacaciones por exceso de trabajo; hay quien no tiene vacaciones porque no tiene trabajo; y quien tiene vacaciones pero no dinero o lugar donde ir… 

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Para todos ellos… aquí van algunas sugerencias para saborear esta época, te pille dónde y cómo te pille. ¿Recuerdas cuando éramos niños y el verano parecía durar para siempre? a veces no depende tanto del dónde, cómo del qué hacemos y dónde focalizamos la atención. El verano no se limita sólo a los días de asueto, significa también, (incluso trabajando, estudiando, o buscando trabajo…) días más largos, oportunidad de tomar algo en terracitas, ratitos de playa/piscina/paseo por la montaña… 

1.- Siéntate unos momentos a reflexionar y busca una "brújula" para guiar tu conducta y elegir en qué inviertes la energía en estas fechas. Piensa en lo que es realmente importante para tí en la vida ¿Tu familia? ¿Tu pareja? ¿Tus hijos? ¿Tus amigos? ¿El ocio? Elige focalizar tu energía y actividades en ellos, en vez de dispersarte con "lo que hay que hacer". 
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2.- Céntrate en el presente: Es la única manera de VIVIR.... lo pasado ya no está y el futuro aún no ha llegado. ¿Cuántas veces invertimos parte de nuestro tiempo en pensar lo que pasará “cuando volvamos a nuestra vida normal”? El verano es un momento excelente para centrarnos en nuestros sentidos. Pasa de vez en cuando unos minutos mirando a tu alrededor “como si fueras un extraterrestre” y lo vieras todo por primera vez… cierra los ojos y trata de hacer un “listado” de los sonidos que escuchas… nota el viento, el sol, la toalla, la mochila, sobre tu piel… saborea la cañita, la sandía, o la ensaladilla… “recréate” en los sabores y los olores… y si la mente se va, al pasado o al futuro, tráela amablemente otra vez de vuelta a lo que están notando tus sentidos en ese momento.

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3.- Desconecta, o al menos reduce, el “contacto” con dispositivos electrónicos como smartphones, tablets, ordenadores, al menos durante las vacaciones “establecidas”… Si estás de vacaciones, leer cosas de trabajo no sólo no te va a ayudar a avanzar en ellas, si no que tampoco te va a ayudar a recargar pilas. Muchas aplicaciones de correo permiten dejar un mensaje de “Fuera de la oficina; si pasa algo urgente contacta con…”, y ya lo resolverá alguien o tú mismo/a a la vuelta. Igualmente pasa con las redes sociales; está bien publicar en Facebook/Twitter/Instagram lo que estás haciendo… ¡pero si lo sigues mucho, te estás perdiendo gran parte del presente! Además de que el uso de los dispositivos electrónicos, agota mucho la vista y el cerebro por la elevada estimulación que genera… ¡aprovecha en estas fechas que se puede disminuir su uso! 

4.- Invierte energía en hacer cosas que te gusten y en las cosas/personas que te importan. Es el momento de volver a jugar al pádel, al mus, hacer manualidades, charlar con los amigos, dedicar tiempo a tu pareja, a tus hijos, tus mascotas,…

5. Evita las discusiones inútiles; en estas fechas, en que pasamos más tiempo con nuestra pareja, hijos, o familia (propia o política), hay más oportunidades de que aparezcan roces. Antes de entrar en conflicto, reflexiona ¿realmente merece la pena entrar en discusiones bizantinas que no llevan a ninguna parte, más allá de un desahogo puntual? Si crees que no merece la pena, lo mejor es tratar de controlar la propia conducta: no saques temas polémicos, y si alguien te “provoca”, no respondas ni “entres al trapo”; intenta cambiar de tema o retirarte un momento “al baño” o “a buscar algo a la cocina”, lo suficiente para tener tiempo para reflexionar y controlar tu conducta. Las personas que te importan y tú mismo lo agradeceréis.

6.- Incrementa el ejercicio físico (aunque sea simplemente pasear) y pasa más tiempo al aire libre. Durante el resto del año pasamos mucho tiempo sentados y encerrados… aprovechemos el buen tiempo para salir al aire libre y ejercitar nuestro cuerpo. Cada vez más estudios indican mejoras en indicadores físicos y psicológicos en relación con el ejercicio físico, especialmente con “romper con el sedentarismo” (puedes repasar esta  entrada de blog sobre el tema)

Lo realmente importante es ELEGIR como te quieres comportar este verano... y dar el paso siguiente, aunque sea pequeño... hasta el viaje más largo empieza con el primer paso...  
¡Saborea el verano de 2015! ¡Nunca tendrás la oportunidad de volver a vivirlo!