Le Corde Sensible. Magritte

Le Corde Sensible. Magritte
Le Corde Sensible. Magritte, 1960

jueves, 16 de junio de 2016

Reduce tu estrés mejorando tu estrategia para afrontar los problemas

En "El señor de los Anillos. La Compañía del Anillo" (2001), Frodo tiene un momento de "bajón", y le dice a Gandalf "Ojalá el anillo nunca hubiera llegado a mi; ojalá nada de esto hubiera ocurrido". Gandalf le responde: "Eso desean quienes viven estos tiempos; pero no les toca a ellos decidir: tú solo puedes decidir que hacer con el tiempo que se te ha dado"

Vivir conlleva, necesariamente, el afrontamiento de situaciones difíciles, no deseadas, o estresantes, en todos los ámbitos vitales. Todos, si vivimos lo suficiente, tendremos problemas laborales, sentimentales, con los amigos, con la familia.... Lo que cambia de unas personas a otras son las estrategias que utilizan para afrontar dichas situaciones.

La psicología lleva tiempo analizando dichas estrategias, y cómo el uso de unas u otras influye en los niveles de estrés de las personas. 
 
Una clasificación que resulta especialmente útil sería:
Fuente
  • Estrategias Activas: La conducta de la persona se orienta a “hacer algo”, bien para solucionar el problema, o, si no existen soluciones viables, para gestionar las emociones (que inevitablemente van a aparecer) de forma que no le bloqueen. (Por ejemplo, buscar información sobre el problema)
  • Estrategias Pasivas: Se orientan a evitar, bien la realidad del problema (negación) o las emociones que van ligadas a el. (Por ejemplo, darle vueltas a “Ojalá no me hubiera pasado….”)
Un estudio realizado con personal del contingente español desplegado en Irak, ha verificado que las personas que utilizaban el estilo de afrontamiento activo presentaban menos estrés que los que utilizaban estilo pasivo de afrontamiento. Es decir; aquellas personas que intentaban mejorar previamente la información sobre el problema; tenían diseñado un plan de acción y lo seguían; relativizaban el problema, por ejemplo utilizando el humor; o buscaban de apoyo social; estaban menos estresados que aquellos que presentaban "pensamientos sobre que no hubiera ocurrido", culpación de otros, o alejamiento o negación del estresor. 
Fuente
Por poner un ejemplo, imaginemos a María; tras varios años trabajando en contabilidad en una situación muy cómoda, una reorganización de su empresa hace que cambie el contenido de su puesto, y pasa a llevar aspectos fiscales. A María la nueva tarea no le gusta nada. Y puede tomar diferentes medidas: puede pedir un cambio de puesto, o presentarse a otras vacantes, de su organización o fuera; también puede buscar información para mejorar su formación en el nuevo puesto. Todas estas estrategias serían activas y ayudarían a reducir el estrés de María.

Por el contrario, si María enfoca su energía a quejarse y contarle repetidamente a su entorno cercano la desgracia que le ha sucedido, o dedica tiempo a fantasear con los tiempos en que "disfrutaba" de su trabajo, o incluso a desear que un meteorito caiga sobre la persona que le cambió de puesto, lo más probable es que sus niveles de estrés aumenten.

La mayoría de las veces no podemos elegir lo que nos pasa en la vida; lo que sí elegimos es cómo reaccionamos a lo que nos pasa.

 Y tú, ¿cómo afrontas los problemas? ¿De forma activa o pasiva? Si crees que puedes mejorar en tu estrategia de afrontamiento, puedes cambiar tu conducta... Lo realmente importante es dar el paso, aunque sea pequeño... hasta el viaje más largo empieza con el primer paso.

3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho este artículo, es muy útil para todos. Ahora solo nos falta ponerlo en práctica hasta que lo automaticemos!

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  2. Clarificador y bien tranzado, Mercedes.

    Mi enhorabuena.

    Saludos;

    Fernando Villasante

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