¿Te ha pasado alguna vez que tenías un plan, un proyecto, algo que querías hacer, una oportunidad profesional o personal, y has dejado de hacerlo porque te ha surgido el pensamiento de “seguro que no sale bien”, “no vas a poder”, “total para qué arriesgarse”, “hay muchos mejores que yo”…y te has paralizado? Si es así, no eres la única persona a la que le pasa.
Imagen tomada de runningexperience |
Nuestros pensamientos existen sólo
en un momento en el tiempo, sólo en las sinapsis del cerebro. Aunque son menos
reales que un “culebrón”, los tratamos como si fueran hechos comprobados.
Creemos todo lo que pensamos, y a veces eso nos “bloquea” la vida, hace que no
avancemos hacia la vida que queremos.
Muchas veces nos planteamos entonces "luchar, discutir con el pensamiento, para cambiarlo". Las más vanguardistas investigaciones sobre el tema indican que esto es, frecuentemente, inútil, e incluso puede ser contraproducente. Muchas veces, cuanto más intentas no pensar en algo, o cambiarlo, más se "agarra" el pensamiento a tu cabeza.
Muchas veces nos planteamos entonces "luchar, discutir con el pensamiento, para cambiarlo". Las más vanguardistas investigaciones sobre el tema indican que esto es, frecuentemente, inútil, e incluso puede ser contraproducente. Muchas veces, cuanto más intentas no pensar en algo, o cambiarlo, más se "agarra" el pensamiento a tu cabeza.
Imagen tomada de Runfitners |
¿Y cómo se puede hacer eso? Evidentemente
no es fácil, se requiere práctica y técnicas, pero se puede hacer.
1.- El primer paso es observar a los
pensamientos que te bloquean “como si fueras un científico”. Si un científico
pudiera escuchar a tu mente, cuando te está diciendo “No vas a poder”, el
científico anotaría “Su mente le dice “no vas a poder”. Bien, ese sería un buen
comienzo. En lugar de dejarte “secuestrar” por el pensamiento, obsérvalo, “mi
mente me dice “no vas a poder”, o “estoy teniendo el pensamiento de “no vas a
poder”. Saluda al pensamiento.
2.- Pregúntate: Este pensamiento, ¿me ayuda a ir hacia la vida que quiero vivir? No si tiene razón o no, (entonces seguimos secuestrados discutiendo con ellos), si no si va HACIA la vida que quiero.
2.- Pregúntate: Este pensamiento, ¿me ayuda a ir hacia la vida que quiero vivir? No si tiene razón o no, (entonces seguimos secuestrados discutiendo con ellos), si no si va HACIA la vida que quiero.
3.- Si te ayuda a ir hacia la vida
que quieres vivir, ACTUA.
4.- Si no te ayuda a ir a hacia la
vida que quieres vivir, no luches contra el pensamiento; déjalo estar, distanciate
con él, (imagina que es la radio, por ejemplo)y, teniendo el pensamiento, ACTUA
igualmente hacia la vida que quieres vivir.
Hay varias formas de poner distancia
con los pensamientos, como por ejemplo técnicas de mindfulness. En próximas
entradas propondré algunas técnicas que pueden ayudar a gestionar esos
pensamientos sin que te bloqueen el camino hacia la vida que deseas.
Imagen tomada de www.ronaldvasquez.com |
(Parte del texto adaptado de los
libros “La trampa de la felicidad” y “Leave your mind behind")